“Colorism” entre Latinoamericanos

En el libro “A Cup of Water Under My Bed” de Daisy Hernández, la autora ilustra cómo su familia crea una jerarquía de razas cuando platican de con quién se debería de casar Daisy. La frase que sobresale de más es “A man with a college degree is best, but choose white over black because no one sees the diploma on the street, in churches, and at the supermercados” (Hernández 75). Y en el resto del extracto, su familia glorifica a la gente de países Latinoamericanos que son blancos sobre esos que son de color más oscuro. En este ejemplo, podría ser visto como “colorism” transcultural. La lista que crea Daisy Hernández parece más bien como requisitos para alcanzar un cierto nivel de deseo y aceptación de parte de otros, particularmente de las mujeres de su familia.

Cuando leí esta línea, pensé en las novelas y revistas Latinoamericanas que igual casi exclusivamente reflejan a personas de complexión clara con características europeas. Esto es claramente reflejado en la imagen arriba. En las novelas, por ejemplo, la persona de dinero es representada como la persona blanca mientras que la persona pobre es representada como de color más oscura.

De la misma forma, Hernández hace referencia a estos estereotipos que nos siguen en la vida real. Estos estereotipos formados por diferentes fuentes influenciales apoyan ciertas percepciones que tenemos de otros sin conocerlos. Cómo representado por Hernández, la gente ve raza y color de piel antes de características no físicas y esto contribuye a creencias discriminatorias.        


Hernandez, Daisy. A Cup of Water under My Bed: A Memoir. Boston: Beacon, 2014. Print.

Comments

  1. Claire Heartfield says

    Hola Maribel. Estoy de acuerdo de que la familia Hernández estereotipan las razas y las atribuyen con características específicas. Sin embargo, creo que hay ejemplos en el texto en los que Daisy reconoce que los estereotipos de su familia no son completamente verdaderos. Un ejemplo viene al final de la novela. Daisy está trabajando con el New York Times, y está hablando con un periodista. El periodista menciona la escalera en la que el editor de los Times se suicidó.

    “He pauses at one of the windows, mentions the editor, the white man who killed himself, and grows silent.
    The window pane here is dusty and viejo. It’s late in the afternoon, and the light bathes the parapets of the building and even, I suppose, the place where the man met his final moment . . . I begin to understand that I believed the TV shows I watched as a child. I believed bad things didn’t happen to white people, not in places like this. But now here is the window, the man grieving, the light golden and punishing” (162).

    En este momento, Daisy se da cuenta, y tiene evidencia, de que las categorizaciones de su familia, y de los redes, no son todas verdaderas. Este rechazo del “colorism” en la vida de Daisy Hernández me interesa mucho. Pregunto si mis compañeros de clase se notaron ejemplos similares.

  2. Rebecca Moody says

    ¡Hola Maribel! Cuando leí tu blog, inmediatamente pensé de cuando Hernández habla sobre su trabajo a ColorLines. Ella dice que cuando ella estaba en sus años veinte, vio ColorLines por primera vez, y la sorprendió porque había un hombre negro en la portada. Ella nunca ha visto un hombre negro en la portada de una revista excepto cuando O.J. Simpson había en la portada de Time. Entonces, es raro que personas de color aparecen en las revistas, y cuando lo hacen, son retratados como criminales. Aunque discutes principalmente colorism en términos de rico contra pobre, también existe afecta como definimos quien es seguro y quien es peligroso. Estos prejuicios afecta lo que es publicado y por consiguiente, lo que es publicado fortalece los prejuicios; es un ciclo. En esta manera, como dices, fuentes influénciales—como revistas, periódicos, y libros—pueden apoyar ciertas percepciones que tenemos de otros sin conocerlos.

  3. Alex Mull-Dreyer says

    Hóla Maribel! Me gusta su comentario sobre el colorismo y su cita de las sugerencias de las madres y tías sobre lo que es aceptable en romancia para la autora. Pienso que es interesante la manera en que la conducta de Daisy es vigilada, pero en turno, miembras de su familia practicaban en reglas de romancia su misma que no funcionan en las que daban a Daisy. También, las reglas que parecen a quedar a través de tiempo son aplicables a la vida de hoy en día; por ejemplo, cuando Daisy está explicando la historia LGBT a su madre y ella le dijo: “I’ve never heard of this. This doesn’t happen in Colombia” y Daisy le respondió: “You haven’t been in Colombia in twenty-seven years.” Los conceptos que la cultura está basado en son más rígidas y, a veces, no hay algo que puede reemplazar estas normas. Un buen ejemplo es durante el capítulo Qué India en página 111 dónde la vida de Tía Dora es explicado. Daisy dice: “What makes racism so difficult to eradicate…is how defined it is by contradictions” (111). Antes, Tía Dora habla sobre los indios que son analfabetos, pobres, y no tienen cultura. Pero, en realidad, su marido es un indio, pero no un indio real. Daisy dice que: “He wore dress pants…, read the newspaper…” El percepción define la realidad y con el libro en general, estoy pensando mucho sobre el rol del narrativo, la memoria, y las normas culturales que afectan la vida.

  4. Alejandra Rodriguez says

    Hola Maribel,

    Me gusto tu comentario sobre la jerarquía del “colorism” entre los Latinos. Tu post me recordó mucho de la parte en el libro cuando Daisy está trabajando para New York Times. La parte en particular a la que lo relaciono es cuando Daisy quería escribir un editorial pidiendo que los Estados Unidos le de asilo a los colombianos. Cuando “Mr. Flaco” le hizo la pregunta que: “Why Colombians and not another group of people? If you open the door for them, do you open the door to every other country with internal conflicts?” (153) y cuando Daisy se dio cuenta que “Colombians are suffering, yes, but not as much” (154).

    La razón porque menciono esto es porque es un tema del que no se habla mucho. Creo que especialmente en la comunidad Latina hay una jerarquía entre quien se cree mejor basado en el país de donde vienen o cuales temas son más importantes. Sé que este es el caso para muchos grupos de personas, pero en los estados unidos donde creo que se manifiesta más. Hay mucho mexicano y muchos asumen que todos los que se miran “latinos” son mexicanos y esto crea mucha hostilidad entre las comunidades. Es un tema muy interesante y que tiene su historia, y creo que esto enfatiza el problema del “colorism” mas.

  5. Kelly Friers says

    Hola Maribel! Me interesa mucha su comentario sobre el colorismo en el libro. Estoy de acuerdo con su interpretación de la familia de la autora – que ellos son añaden los estereotípicos a todas las personas de pieles diferentes. Pero, lo que más me interesa es que cuando a la autora crece, no da mucha cuento a los comentarios de su familia. Ella toma su vida en sus propios manos y experiencia la vida – la vida muy blanca – afuera de su familia y afuera de la ‘protección’ de las mujeres en la familia. Pienso en como ella toma sus experiencias latinas y los ponen en contexto en su vida del periodismo. Ella responde a sus situaciones múltiples en su trabajo del periodismo con mucha fuerza mientras también celebrando su mismo, que según ella es única.

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