La ira del género en “El feminismo”

En el poema “El feminismo” (1918) por Juan del Jarro, un pordiosero inmigrante mexicano, la primera y la última estrofas resaltan la frustración del autor con el cambio en las normas de género para mujeres al principio del siglo XX en los Estados Unidos. A través de este poema, del Jarro deja claro que él no quiere ver a las mujeres entrando en la fuerza laboral ni haciendo nada fuera de los trabajos normales de una mujer (cocinando, limpiando, etc). El poema gira en torno a la idea de que las mujeres están convirtiéndose en unas criaturas masculinas.

En la primera estrofa, del Jarro dice “que toda mujer ‘hombrada’ / nos resulta un desatino” (98). El primer verso aquí tiene un juego de palabras muy importante: del Jarro está burlando a las mujeres por abandonar sus papeles tradicionales, y dice que este tipo de mujer “hombrada” va a resaltar en un fracaso de la sociedad. La palabra “hombrada” está usada para decir “honrada” sarcásticamente, pero el autor ha escrito la palabra como una mezcla con la palabra “hombre.” Hace hincapié en su creencia de que las mujeres son peores por romper las expectativas arcaicas. 

Al final de la obra, del Jarro vuelve a usar lenguaje figurativo para describir su preocupación con la entrada de mujeres en la fuerza laboral. Del Jarro expresa su indignación con mujeres pensando en la política y el periodismo y hace una comparación del ámbito del hombre (el mundo más amplio) y el ámbito de la mujer (la casa y la domesticidad), diciendo al fin en un grito fuerte:

“yo, león para el combate; tú, paloma para el nido… !”

(del Jarro 99).

La dicción aquí es muy importante porque muestra los estereotipos de animales: el león representa la fuerza y el valor, mientras la paloma representa la timidez y la ternura. Del Jarro extiende estos estereotipos para caracterizar a los hombres y mujeres y implicar que hay algo en la naturaleza de mujeres que les hace inferior.

Por fin, es interesante poner este poema en conversación con otros textos reaccionarios del periodo; “The Flapper” (1927), por Jésus Colón, el escritor conocido como el padre del Movimiento Nuyorican, exhibe el juicio contra la liberación sexual de la mujer. Al mismo tiempo, “El feminismo” habla de la castración metafórica del hombre a través de la mujer participando en la fuerza laboral. Aunque los textos tienen asuntos específicos un poco diferentes, trabajan juntos para resistir a la autonomía completa de la mujer.

Comments

  1. Lilliana Sandoval says

    En el poema “El feminismo” Juan del Jarro comparte su disgusto o desagrado por las mujeres en el lugar de trabajo. Este es un punto de vista un tanto combativo que se comparte en los otros artículos que hemos leído de Jovita Idar, Luisa Capetillo y Maria Luisa Garza. Muestran fuerza y poder en las palabras que comparten y cómo impactan a sus comunidades de una manera positiva. Sin embargo, mencionan algunos rechazos de la gente. Personas que creen que las mujeres pertenecen al hogar criando hijos, cocinando y limpiando. Es triste ver que esos ideales fueron tan alentados en un momento. Más aún, para que Jarro enfatice los estereotipos usando la metáfora animal, que muestra cómo los hombres tienen el poder en la sociedad.

  2. Alyssa Tirrell says

    Me interesa mucho la idea de comparar “The Flapper” con este poema de Juan del Jarro. Estoy de acuerdo que una de las retóricas fuertes que tienen en común es la perspectiva sobre el cuerpo de la mujer: en un caso, cómo puede vestirse y en el otro, en qué ambientes y qué acciones puede participar. Reducir la mujer a su cuerpo es una retórica bien practicada y los dos poetas se refieren a esta tradición de categorizar la mujer en contraste de la “razón” del hombre. Los dos también utilizan el pasado no solo para referir a debates históricos sobre las diferencias entre los géneros, sino también para invocar un pasado falso en donde la humanidad era más feliz porque las mujeres eran más “tradicionales”. Es una lógica circular.

  3. Maria Vazquez Martinez says

    Me interesa como en “El feminismo” (1918), Juan del Jarro hace claro que la mujer trabajadora es una amenaza a las tradiciones familiares y a la masculinidad. En particular cuando propones que del Jarro piensa que “las mujeres son peores por romper las expectativas arcaicas,” me pregunto si “El feminismo” nos enseña que su actitud va más allá de disgusto hacia mujeres trabajadoras. ¿Tal vez él pensaba que todas las mujeres eran inferiores a los hombres? No necesariamente tenían que ser trabajadoras para que del Jarro pensara que eran menos que los hombres. Esta actitud machista de del Jarro es evidente en la cuarta estrofa. En el primer verso del Jarro declara que “la mujer (si no es fea) por siempre en el mundo sea la sola ilusión del hombre.” Este verso nos indica que del Jarro pone el valor de las mujeres en su apariencia, reduciendolas a lo que pueden proveer al hombre. La reducción de las mujeres que perpetua del Jarro sugiere que el sostiene el sexismo y conceptualiza a las mujeres como objetos.

  4. Carolina Alegrett says

    Es interesante ver que hasta el prólogo menciona que lo que ha escrito Jarro es, “una reacción común entre los escritores inmigrantes, especialmente los escritores de clase media, en los Estados Unidos de ese período.” Esto es algo preocupante porque impone los papeles de género más a las mujeres inmigrantes en comparación con las mujeres estadounidenses. Esto es significativo porque, dado que las mujeres inmigrantes ya están marginadas, también se encuentran en una posición que les impide convertirse en mujeres progresivas. Esto les da a las mujeres estadounidenses más ventajas y les quita más poder a las mujeres inmigrantes, que es lo contrario de lo que debería suceder.

  5. Lydia Catterall says

    Hay una conexión muy interesante entre “El feminismo” por Juan del Jarro y “Debemos trabajar” por Jovita Idar. Los dos obras comentan sobre la relación entre las mujeres en la fuerza laboral y los cambios negativos que ven en la sociedad. La diferencia es que Idar percibe esta conexión como una solución para problemas sociales, mientras del Jarro ve esta relación como evidencia de la necesidad de mantener normas tradicionales. Del Jarro propone que las mujeres trabajadores están destruyendo el orden natural de familias en su comunidad porque ellas no pueden dedicar sus energías a sus familias. Idar tiene la perspectiva opuesta porque ella está pensando en toda su comunidad en lugar de la felicidad de su marido. La autora sugiere que la movilización de mujeres en la fuerza laboral puede fortalecer a la comunidad México-Americana que no recibe ayuda del gobierno estadounidense, y como resulta fortalecer las familias. Es posible que del Jarro no ve este lado positivo porque solo quiere mantener su posición dominante en la sociedad.

  6. Maria Rodriguez says

    Creo que las conexiones entre los poemas de Juan del Jarro y Jesus Colon so indicativos de las actitudes de la sociedad acerca del lugar de las mujeres durante la época. Ambos escritores escriben sobre una mujer sumisa que se dedica al hogar y que no trata de luchar los roles de género involucrandose en el ámbito laboral. Me parece que La Mujer de Talento, por Maria Luisa Garza ofrece una respuesta compleja a las actitudes de estos hombres. Por un lado, critica a las mujeres que no buscan educarse y sugiere que las que lo hacen logran ser mujeres dignas y complejas. Mas allá, hace un excelente trabajo describiendo la complejidad de ser mujer. Hace referencia a como ambas, las que se quedan en casa y las que están en la calle toman control sobre sus vida. Garza reta a estos hombres directamente, empoderando a las mujeres y contrarrestando el monolito.

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