“El feminismo”: la amenaza a la masculinidad

En el poema “El feminismo” (1918), Juan del Jarro hace burla y masculiniza a las mujeres trabajadoras, específicamente las que persiguen trabajo en la política y el periodismo. Aunque del Jarro se enfoca en la amenaza de la mujer trabajadora a la masculinidad, también revela una actitud machista contra todas las mujeres. 

Por todo el poema, del Jarro usa un esquema de rima consistentemente. El esquema hace que el poema tenga un tono que es a la misma vez humorístico y condescendiente. El ritmo intercede lo serio que está diciendo en el poema. Por ejemplo, en la segunda estrofa del Jarro insinúa que las mujeres no deberían guiar a los hombres por un número de razones:

Bueno está que la mujer

sea del hombre la guía

(cual si este fuera un tranvía

o un mal auto sin “chofer”) 

“El femenismo” (1918), Juan del Jarro, lineas 11-14.

El esquema de rima le da un tono más ligero a la actitud condescendiente de del Jarro e indica la presencia de sátira en el poema.

Mujer enfrente de un tranvia
“la cobradora del tranvia 1890, grabado de Santos Tornero basado en una foto de William Oliver” by santiagonostalgico is licensed with CC BY-ND 2.0. To view a copy of this license, visit https://creativecommons.org/licenses/by-nd/2.0/

Esta misma estrofa revela la actitud anti-mujer, y la amenaza que representan las mujeres trabajadoras a la masculinidad. En las líneas de arriba, del Jarro presenta la idea de que las mujeres no pueden guiar a los hombres. Somos testigos de esto en las líneas 13-14 cuando usa dos metáforas para comparar los hombres a un tranvía, y luego a un auto sin “chofer.” Estas comparaciones sugieren que los hombres a que del Jarro se está refiriendo son hombres más débiles, porque los tranvías son menos estables y van más despacio que otros vehículos. En adición, la comparación de un “mal auto” sin “chofer” a un hombre también sugiere un defecto en el hombre. Del Jarro hace aparente que piensa que las mujeres son inferiores porque solo pueden guiar a hombres que son débiles o tienen defectos. En suma, del Jarro ve a las mujeres como inherentemente débiles e inferiores a los hombres. 

Con respeto a la segunda mitad de la segunda estrofa, del Jarro sugiere que la masculinización de la mujer significa la emasculación del hombre. 

es que, por sus aficiones

que son locuras sin nombre,

dé sus enaguas al hombre

y agarre los pantalones.

“El femenismo” (1918), Juan del Jarro, lineas 17-20.

En las líneas de arriba, del Jarro presenta una metáfora en donde un hombre y mujer intercambian artículos de ropa asociados con sus géneros respectivos (una enagua y pantalones). Del Jarro usa esta metáfora para representar la emasculación por la que pasa un hombre cuando una mujer persigue una carrera en la política o el periodismo. 

En suma, “El feminismo” (1918) escrito por Juan del Jarro refleja las actitudes sexistas y machistas del siglo XX. Aunque del Jarro emplea un tono ligero por el uso de una rima de esquema, su mensaje es más siniestro. Sugiere que el valor de una mujer está en cómo puede servirle a un hombre. Irónicamente, del Jarro también propone que la mujer tiene menos valor ante un hombre cuando trabaja y hasta declara que es masculina si sigue esa trayectoria. Al fin, según del Jarro, la mujer debería ser subordinada ante el hombre y pertenece a la casa. 

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