En la novela gráfica Spit and Passion, Cristy Road está luchando para reconciliar su cultura y su sexualidad. Como una chica cubana, ella está consciente de los valores tradicionales que son gran parte de su familia. Además, ella sabe que los homosexuales no son aceptados en la Biblia y ella tiene miedo de la reacción de su familia católica a su orientación sexual. A la misma vez ella dice “I liked to believe every member of my family had some kind of deep internal sympathy for homos…because isn’t that what being a Cuban exile is all about?” (44). En esta cita se puede ver como Road relaciona a su situación como una homosexual con la de los cubanos exiliados. Los exiliados, como los homosexuales, se sienten aislados y fueron castigados como resultado de sus identidades. En los EEUU su familia ha afrontado desafíos por ser cubanos. Ellos no saben como deben identificarse porque no son aceptados en los EEUU o en Cuba. Igualmente Road no se siente completamente femenina o masculina. Ella no pertenece a ninguna definición del sexo. Su identidad, como la de su familia no está claramente definida.Por eso, Road tiene confianza que los miembros de su familia pueden entender su lucha sexual.
La casa de Cristy Road es un lugar seguro donde ella no necesita preocuparse de ser juzgada. Su familia proporciona apoyo y amor que nadie puede reemplazar. Ella dice, “My family built a sheath above my head that protected me from hurricanes and self-hate”(154). En su casa ella no necesita pensar sobre las diferencias que existen entre ella y los estudiantes. Road tiene un papel en su familia; ella pertenece en su casa. Al mismo tiempo ella no está cómoda con revelar su orientación sexual a su familia. Road no quiere distanciarse de las únicas personas que verdaderamente se preocupan de ella, por eso su armario es el único espacio propio donde ella puede ser libre “I liked to see my closet as a safe and alternate universe of us vs. them, and now vs. later. In my closet, the oceans and creatures would coalesce in support of my identity” (155). Ella usa su imaginación para crear un sitio donde ella puede expresarse.
Al fin de la obra, Cristy Road se da cuenta de la importancia de su cultura cubana como parte de su identidad y no quiere perder esta parte fundamental de su vida. Ella dice “I wanted to be Cuban as much as I wanted to be gay. Traditional ways of thinking were gonna happen, but I didn’t want to lose what I otherwise took pride in” (150). A pesar de las creencias en contra de la homosexualidad, ella se siente muy cerca de sus raíces cubanas. Ella creció rodeada de esta cultura incluyendo la lengua, la comida y las tradiciones. En algunas partes de la novela parece que ella valora su cubanismo más que su sexualidad. Road explica que “I didn’t like America and the things that I felt challenged the creative purity of my culture”(150). ¿Qué son estas cosas? Ella se siente restringida en los EEUU en términos de no solamente su sexualidad pero también su cultura.
Preguntas: ¿Puede ver unas semejanzas entre los cubanos exiliados y los homosexuales? ¿Cómo es diferente la experiencia de ser homosexual para Cristy Road, una chica cubana en comparación a otros americanos?
Fuentes:
Road, Cristy. Spit and Passion. New York: The Feminist Press, 2012. 8-157. Print.
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