Asistí a la charla de la actriz, escritora, comediante, y productora Julisa Calderón. Julisa habló de su experiencia como Afrolatina y Dominico-Americana de Miami y su experiencia en los medios de comunicación. Julisa ganó fama y reconocimiento a través de su trabajo con Buzzfeed donde creó mucho contenido sobre la experiencia Afrolatinx y Dominicana en Estados Unidos. Más recientemente, Julisia ocupa el papel de la activista Afro-Latina Yesika Castillo en Gentified. Algo que me llamó mucho la atención durante su charla fue cuando Calderón habló sobre su experiencia audicionando para el rol de Yesika. Hasta ese momento, Calderón creaba contenido basado en su experiencia como Dominicana en los Estados Unidos. Inicialmente, YesiKa Castillo iba a ser una activista Mexico-Americana que creció en Los Ángeles. Los productores rechazaron a Calderón las dos primeras veces que audicionó porque, incluso cuando trató de disimular su acento, los productores creían que era demasiado “Dominicana.” Finalmente los productores decidieron cambiar el papel de Yesika, y hacerla una activista Dominico-Americana para que Calderón pudiera tener el papel. Me pareció que este recuento de Calderón corresponde bastante con las conversaciones que hemos tenido en clase sobre la representación latinx en la televisión Americana. Muchas veces, actores latinx terminan representando culturas y personajes latinx que no corresponden con la suya. Por un lado, es bueno que haya cierto nivel de representación pero al mismo tiempo nos hace pensar a qué tipo de actores latinx se les da preferencia y cuales personajes y arquetipos latinx representan los programas. Me acordé de la conversación que tuvimos sobre el papel de Rita Moreno, donde representa una abuela Cubana cuando realmente es una actriz Puertorriqueña. Por un lado, los productores pudieron haber encontrado a una actriz Cubana para así poder representar la cultura de manera adecuada. Sin embargo, otra crítica pudiera ser porque se siguen escribiendo historias sobre familia cubano-americanas. Hablamos sobre cómo estas están sobrerrepresentadas en la televisión Americana. Al seguir representando el mismo tipo de latinx en la televisión, limitan a actores y actrices latinx a moldear sus identidades para representar un arquetipo latinx. Por esto, me llamó mucho la historia de Calderón. Creo que sirve como oportunidad para cuestionarnos si hay suficiente representación latinx que refleje la diversidad dentro de la comunidad latinx en Estados Unidos. Al mismo tiempo, ¿cómo podemos cambiar estos personajes para representar los actores y actrices que los personifican?
El “Fuck You” del Fukú
The Brief Wondrous life of Oscar Wao es una novela, publicada en el 2007, escrita por Junot Díaz, un escritor Dominico-Americano. La novela narra la historia de la familia De León, una familia dominicana viviendo en Nueva Jersey. A través de un narrador, Junior, Díaz recuenta la vida de varios miembros de la familia: Oscar, Lola, y Beli. Al centrar esta familia viviendo el la diáspora, Díaz logra resaltar la pluralidad de las experiencias de algunos inmigrantes latinx en Estados Unidos y como navegan estructuras sociales en ambos su país de origen y en el que viven ahora.
Ambas veces que leí la novela, me llamó la atención como Junto Díaz decide introducirla con una descripción de Fukú, un juego de palabras basado en la frase en inglés: fuck you. En su introducción, Díaz escribe:
“…they say it came first from Africa, carried in the screams of the enslaved; that it was the death bane of the Tainos, uttered just as one world perished and another began; that it was a demon drawn into Creation through the nightmare door that was cracked open in the Antilles. Fukú americanus, or more colloquially, fukú—generally a curse or a doom of some kind; specifically the Curse and the Doom of the New World”
(Díaz 1)
En vez de sólo describir el término, Díaz usa descripciones que evocan imágenes cargadas de violencia y angustia para hacer énfasis en el poder y el impacto del Fukú en la realidad latinoamericana. Díaz describe la colonización como un evento extremadamente violento cuando recuenta cómo el Fukú llegó al Caribe en “los gritos” de los esclavos y fue causado por el “death bane” de los taínos. Esta imagen se vuelve aún más real cuando dice, “that it was a demon drawn into Creation through the nightmare door that was cracked open in the Antilles (Díaz 1).” El Fukú no solo representa la violencia presente en el momento de la colonización pero también como esta confrontación interrumpió una historia con potencial y dio inicio a un legado de violencia en el caribe.
“Everybody in Santo Domingo has a fukú story knocking around in their family…Because no matter what you believe, fukú believes in you.”
(Díaz 2)
Más allá de destacar el peso de la historia colonial en la realidad latinoamericana, Díaz introduce el fukú como un fenómeno que interrumpe y maldice el día a día de los Dominicanos. Nadie se salva, aunque crean que son “supersticiones” el fukú transforma ambas la vida en la isla y la diáspora. Aunque todos los personajes se ven afectos por el fukú de una manera u otra, la historia de Beli ofrece un ejemplo detallado de como el fukú ataca e atenta contra las vidas de dominicanos en varios niveles. Beli experimenta el fukú ambos en su adolecencia en la República Dominicana y luego su vida adulta en Estados Unidos. La historia de Beli demuestra como el fukú la sigue no solo en ambos paises pero también de manera intergeneracional. Describiendo su relación con la inca, “La Inca expected Beli to be the last best hope of her decimated family, expected her to play the key role in a historical rescue mission, but what did she know about her family except the stories she was told ad nauseam?” (Díaz 81). Belí se veía presionada y cargada con acabar el fukú de su familia, llevandola a perseguir oportunidades en EEUU y RD. También, sin haberlo conseguido, le pasaría esa labor a sus hijos.
El fukú afecta tanto la vida personal de los Dominicanos como la realidad colectiva de la nación. Con el momento que Colón llegó al “Nuevo Mundo” trajo consigo la supremacía blanca, maldiciendo al pueblo Dominicano de aquí al final de los tiempos:
“No matter what its name or provenance, it is believed that the arrival of Europeans on Hispaniola unleashed the fukú on the world, and we’ve all been in the shit ever since” (Díaz 2)
Con el Fukú, Díaz introduce como la supremacía blanca oprime a las naciones latinoamericanas. Al elegir describir estas violencias como el Fukú en tono casi de burla, logra capturar la atención del lector y hace que se interesen en las vidas íntimas de los dominicanos. En específico, Díaz usa el Fukú para revelar cómo los sistemas de opresión atentan contra los dominicanos:
“I have a twelve-daughter uncle in the Cibao who believed that he’d been cursed by an old lover never to have male children. Fukú. I have a tía who believed she’d been denied happiness because she’d laughed at a rival’s funeral. Fukú. My paternal abuelo believes that diaspora was Trujillo’s payback to the pueblo that betrayed him Fukú”
(Díaz 5).
Aunque conectan el comienzo del fukú con eventos que. no parecen conectados o relacionados, vemos como el fukú representa las injusticias que experiencian. ¿Qué sería conseguir felicidad, amor o libertad de la diaspora? Este es un término poderoso para la novela, no solo por las dimensiones de la historia que revela pero porque crea un hilo que une los eventos a través de la novela. Cada hecho que transforma la vida en la isla o de la familia de León de manera violenta se relaciona con la maldición del Fukú, que sirve como representación de los sistemas de opresión que ambos experimentan. En conclusión, al introducir la novela con el Fukú Díaz le hace claro al lector que el propósito de la novela no es sólo narrar la historia de la familia de León pero usarla como narrativa para exponer el legado de la colonización en las Américas.
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