SiDES/DK8 y la enseñanza de una nueva generación

Davidson K-8

Este semestre, participé en SiDES/DK8 en un grupo pequeño para interactuar con unos estudiantes del séptimo grado en DK8 que están en sus primeros años de unas clases de español. Aunque había participado en este programa varias veces durante mi tiempo en Davidson, el hecho de que estos estudiantes no eran tan jovenes, junto con el contexto de estar en una clase enfocado en comunidades latinas en los EE.UU. me hacía aproximarse a esta oportunidad en una manera diferente.

Siempre he pensado en la educación del idioma como una manera de fomentar una empatía y respeto para “otros.” A través de mis clases de español, que empezaron hace 10 años, aprendí sobre la gramática, algunas culturas, festivales, comida, gestos, las situaciones de mis profesores, y más. En Davidson específicamente, he experimentado conversaciones difíciles en español, como las de nuestra clase sobre raza, clase, género, sexualidad, sistemas explotadores, y más, y sé que este acto de reflexionar en otro idioma sobre problemas tan extendidos es una manera buena para empujar mi propio entendimiento.

Aunque no tratamos de temas tan difíciles en las sesiones de SiDES, me gustaría pensar que, en este acto de animar a una nueva generación de aprender el vocabulario más simple y la gramática necesaria para representar sus pensamientos, estoy ayudando con la construcción de una herramienta para el futuro. Especialmente porque estos estudiantes son principalmente blancos y de una clase media alta, este acto de aprender el idioma da una oportunidad para pensar en otras diferencias que tienen con otras personas y sienta las bases por la educación que viene en su futuro.

Para mí, era tan interesante pensar en las cosas que yo aprendí y que tenía que desaprender a través de mi tiempo estudiando en programas de español, y la manera en que la fundación de mi proceso tenía un impacte tan grande en donde estoy hoy en día. Espero que, aunque sólo hablamos sobre sus comidas favoritas, los colores de su ropa, y que podemos comprar en una tienda, esta experiencia formó una relación buena con la lengua que servirá como una manera de permanecer comprometido a este estudio y usarlo para entender más del mundo.

Las soldaderas: una historia disminuida y escondida de su clase de historia

Descrito en un post de @redfishstream en Instagram — que tomó mi atención por su re-publicación de @nalgonapositivitypride — las soldaderas o adelitas fueron un grupo de mujeres contrarrevolucionarias quienes lucharon contra los élites y el patriarcado durante la Revolución Mexicana de 1910. Como es mostrado a través de las imágenes coloridas y en la descripción que las acompaña, estas mujeres toman un papel como revolucionarias y luchadores, blandiendo armas y haciendo uniformes que incluyen unas faldas largas. Algunas también intentaron escapar de sus papeles como mujeres, vistiendo como hombres y cubriendo su género para ayudar a la causa de la independencia y la formación del país nuevo.

Estas mujeres me fascinan porque son una representación fuerte de las antecedentes del movimiento feminista en México, aún antes de la independencia de la nación. Como hemos visto en varias lecturas, estos elementos iniciales tienen un afecto grande en el desarrollo de la sociedad y las luchas de afectar estas ideas y instituciones en los años anteriores. De esta manera, la existencia de este grupo de mujeres — quienes, por la descripción de @redfishstream, muchas eran socialistas y feministas — no sólo se involucraron en la lucha por la independencia de la nación, sino se dedicaran a otras causas importantes que formaban la nación, como la lucha por salarios iguales o la posibilidad de divorcio para las mujeres.

En mi investigación afuera del post en sí sobre este tema, encontré la siguiente cita:

“The war, which started in 1910, was, at its core, one of the first social revolutions and women—as well as men—were driven to fight. For many women, the conflict also offered a moment to break from traditional female roles.”

Maura Hohman, “When Women Took Up Arms to Fight in Mexico’s Revolution”

Este esfuerzo de las mujeres de “romper las papeles tradicionales femeninas” es un esfuerzo que hemos visto mucha en esta clase, a través de figuras como Jovita Idar y Gloria Anzaldúa. Sin embargo, me fascina que estas adelitas/soldaderas vienen mucho antes de las figuras feministas en que centramos y conocemos. Normalmente pienso en el pasado como un tiempo conservador en que no había tantas oportunidades para que las mujeres hayan podido escapar sus papeles, así el poder de estas mujeres me interesa mucho.

A través de este post y mi investigación, me hace pensar más en las mujeres invisibilizadas que han dado tanto al mundo. Espero que las nuevas personas que he seguido en Instagram continuarán a pedir mi curiosidad y deseo de expandir estas historias fascinantes.

El acto de huir: un deseo y, a veces, una necesidad

Luisa Capetillo (1879-1922) centralizó la ruptura de normas sociales a lo largo de su vida. Nacida en Puerto Rico, ella usó tanto su escritura como sus acciones para cuestionar el sistema patriarcal y rígida de su país. Ella es conocida como la “primera militante feminista” en la isla y la primera mujer puertorriqueña en llevar públicamente los pantalones – un acto que hoy en día parece simple, pero que en el tiempo de su vida era un acto fuertemente desafiante.

En su guion, Cómo se prostituyen las pobres; La corrupción de los ricos y la de los pobres o cómo se prostituye una rica y una pobre (1911), Capetillo marca los contrastes y las semejanzas entre los marcos sociales que oprimen a las mujeres ricas y pobres. Aunque las dos secciones ofrecen contexto importante del periodo, enfocaré en la segunda obra, La corrupción… y la manera en que reescribe el concepto del matrimonio en una manera metateatral y imaginativa.

A photo of a feminine hand wearing an engagement ring, being help by a masculine looking hand.

Esta obra, que trata de una mujer joven, Marina. Ella ama a Roberto, el comerciante y su novio, pero a la misma vez está comprometida a Don Filiberto, el Marqués de Azuria y un hombre de clase alta. En la progresión de las escenas, los personajes muestran las restricciones que enfrentan las mujeres y la intersección de su genero y su posición socioeconómica en sus opciones. Debido de su estatus social, ella no puede convencer a su padre que debe casarse con Roberto en vez de Don Filiberto. Como destaca Roberto, ella está en la posición en que “es la venta de [su] cuerpo por un título” (301). Esta instancia muestra la falta que agencia que Marina tiene en su vida; sin embargo, los dos amantes hacen un plan para escapar del contrato del matrimonio aceptado y huir juntos para vivir como quieran.

Sin embargo, Marina enfrenta otro obstáculo que pone duda en esta “libertad” de decidir por sí misma: la reacción excesiva y violenta de Roberto. En su discusión inicial sobre su compromiso, Roberto echa la culpa a ella y la acusa por su falta de amor por él. De esta manera, crea otro obstáculo y la atrapa más en una situación sin agencia. Además, amenaza a su padre y Don Filiberto, un acto que sugiere que es un abusador, capaz de violencia y, por consiguiente, probablemente no un hombre quien va a respetar a Marina, si tiene su amor o no.

“Pero no comprendes que me trastornas, que me irritas, que si me lo preguntas otra vez [si te amo], para demostrártelo seré capaz de matar a tu padre, al marqués y de ahogarte a ti entre mis brazos…”

Roberto, 302

En este momento, Roberto puede practicar una agencia a que Marina no tiene acceso debido de su género y masculinidad; prioriza sus emociones fuertes (masculinos) mientras que ella tiene que aceptar su futuro o encontrar una manera de superar los obstáculos de la sociedad que delinea claramente el papel de una mujer de su posición para estar con un hombre violento quien no respeta a sus emociones o su situación. La dificultad de este ambiente puede ser visto en la respuesta de Marina:

“Te amo y seré tuya, pero las circunstancias me han rodeado, me han obligado a proceder de este modo.”

Marina de Capetillo, 301.

Entiende la realidad de su situación y las limitaciones de sus opciones. Ella se siente entrapado y sin la capacidad de dar lo que él quiere a causa de los límites de su género y las expectativas de la sociedad. En este momento, la desesperación de Marina es muy clara, y aunque podría parecer como un momento en que ella medita en sus opciones de actuar con libertad y seguir sus deseos, también hay un elemento subyacente de manipulación y la expectativa que los deseos del hombre – Roberto – ganará eventualmente por su deseo, no por el deseo de Marina.

En fin, los dos huyen juntos en la noche con su herencia y viven juntos—un acto confuso debido de la violencia y abuso potencial de Roberto—pero la cuarta escena revela que todo fue una obra de teatro dentro de la obra. En este momento teatral, la audiencia tiene que reflexionar en la viabilidad de esta instancia; ¿era posible que una mujer pudiera tomar estas acciones en este momento histórico y social? ¿O es un deseo para el futuro de la sociedad? Además, ¿es de verdad su decisión o deseo, o es ella forzada a tomar este acto? Aunque el acto de huir ofrece una nueva libertad a Marina en la obra, ¿era creíble en la realidad? De esta manera, Capetillo deja muchas ideas que su audiencia tiene que contemplar.

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